La muerte está rondando

Creo que nunca me había puesto a pensar que la vida no se tiene asegurada, puede sonar cliché, pero es verdad. Hasta que la muerte nos toca la puerta, uno nunca se da cuenta, de lo valioso que son los seres queridos, incluyendo a los amigos.
Tal vez me ponga un poco más seria de lo común o simplemente maduré, no lo sé, pero lo que si tengo claro es que el lunes pasado sonó mi nuevo celular, topísimo a todo esto, es rosado!!. Pero de que estoy hablando, si ese no es el tema. Ay Cata concéntrate un poquito, please!!!
Bueno, sonó mi celular y yo toda emocionada contesté, resulto ser la Maca, tenía una voz muy triste y preocupada, le pregunté que le pasaba, y ahí me calló la teja. Pablo, uno de mis mejores amigos, estaba en la clínica esperando a que se muriera su papá. Acababa de tener un accidente automovilístico y el doctor no daba ninguna esperanza de vida. Que noticia más cruel, quedé helada. Yo conocía muy bien a su papá, era un aporte al mundo, un hombre bueno y generoso, no entiendo como le podía pasar algo así.
Pesque las cuatro pilchas que tenía y me fui derechito pa’ la clínica a hacerle compañía. Nunca imaginé lo difícil que se me iba hacer poner un pie en el hall de espera. Ahí estaba Pablo, sólo. Tenía los ojos súper hinchados. Bueno… lo mínimo si te dicen que tu papá se te va a ir en un par de horas.
El miedo y la cobardía me invadieron, no era capaz de acercarme a él. Cuando por fin me atreví, lo salude y lo único que atiné fue abrazarlo y decirle que en ese momento no tenía palabras, pero que contara con mi apoyo incondicional.
Todo esto me hizo pensar… ¿qué haría yo en su caso? Yo creo que me muero junto con mi papá, no soportaría la idea de tener que enterrarlo así de repente. ¿Cómo puede estar de pie Pablo? ¿Cómo podrá seguir su vida, estudiar, pasarlo bien? Yo hecho de menos a mi papá cuando se va de viaje por dos semanas, como lo haría si algún día se fuera para siempre. No lo sé y ni creo tener una respuesta.
En estos casos me pongo a pensar que uno nunca está libre de estas desgracias. Yo no estoy preparada para algo así, no he aprovechado de estar con mis viejos cuando he tenido la oportunidad. Muchas veces, como cualquier joven, prefiero salir a carretear con mis amigos en vez de quedarme con ellos.
Por ahora lo único que me queda por hacer es estar lo más cerca de mi amigo y esperar a ver que pasa...
…Continuará

Cata Gil.-