I´m free!!!!! Por fin me siento libre, he decidido alejar a los hombres de mi mente y empezar a preocuparme de la u y de mí. El primer paso ya lo di, o mejor dicho me empujó la Vale. Todavía no puedo creer que el “Fashion Emergency” con Sebastián Ferrer me pueda haber ayudado tanto, mi pelo es otro, tiene vida, pero más que eso yo me siento bien. Ahora que ya comencé a mejorar mi facha y que todos los hombres se van a quedar con la media “vena” de no haberme pescado antes, también me voy a preocupar de sentirme útil. Y por eso tomÉ la decisión de ponerme a trabajar, total, igual necesito la plata pa' el carrete y pa sacar la innumerable suma de fotocopias que me hacen leer en la U.
El único problema era por donde partir, si yo con suerte sabía lo que era un currículum. Obviamente llamé a la Carola, y ella me ayudó. Pero había un “problem”, ¿en qué trabajaba? La Caro como talla me decía que me veía gritando en la vega “me volví loca, me volví loca, regalo las paltas!!!!”,como los “Sa-Sa” de la teleserie “Brujas”, pero en verdad me tenía que concentrar porque igual me hacia mucha falta la plata.
Después de todo, mi viejos son de Rancagua y no me pueden dar tanta “many”, ya hacen harto pagándome la U. Y sin hablar de que mi hermana me echó de su “depto”, porque se casó. Y yo!!! Tuve que buscar “un techo pa´ la Cata”, claro que saltó rápidamente la Caro, una amiga de la U, hizo un “menjunje” con su vieja y me dejaron quedarme a vivir.
Pero yo no soy tan chanta y me pago mis propias cosas. Pa´ eso obviamente tengo que trabajar. Así que me puse mi mejor pinta y me fui a repartir currículum en el en todas las productoras que encontré. En una me dieron trabajo pa´ repartir volantes. Ante la necesidad, acepté.
Yo ya me veía como las promotoras del team cristal, con los vestidos más fashion que existen, pero el alcachofazo que me pegué, cuando me di cuenta que estaba metida dentro de un disfraz de conejo repartiendo papeles en la mitad de Las Condes. Y no podía ser peor, de repente me acerque a un auto y dentro estaba la Carla!!! Esa mina que me odia en la U. Se rió de mí como 20 horas y me dijo “tai linda catita, te veí regia” en un tono demasiado irónico. Que plancha!!!
Estaba en un estado crítico después de la “pega” y lo único que quería era que me atendieran como a una reina, tal como me sentí cuando fui a la pelu de Sebastián Ferrer. Pero los sueños duran poco y la realidad mucho, así que por lo menos me quedo con algunas unas lukitas que me gané pal finde.
El único problema era por donde partir, si yo con suerte sabía lo que era un currículum. Obviamente llamé a la Carola, y ella me ayudó. Pero había un “problem”, ¿en qué trabajaba? La Caro como talla me decía que me veía gritando en la vega “me volví loca, me volví loca, regalo las paltas!!!!”,como los “Sa-Sa” de la teleserie “Brujas”, pero en verdad me tenía que concentrar porque igual me hacia mucha falta la plata.
Después de todo, mi viejos son de Rancagua y no me pueden dar tanta “many”, ya hacen harto pagándome la U. Y sin hablar de que mi hermana me echó de su “depto”, porque se casó. Y yo!!! Tuve que buscar “un techo pa´ la Cata”, claro que saltó rápidamente la Caro, una amiga de la U, hizo un “menjunje” con su vieja y me dejaron quedarme a vivir.
Pero yo no soy tan chanta y me pago mis propias cosas. Pa´ eso obviamente tengo que trabajar. Así que me puse mi mejor pinta y me fui a repartir currículum en el en todas las productoras que encontré. En una me dieron trabajo pa´ repartir volantes. Ante la necesidad, acepté.
Yo ya me veía como las promotoras del team cristal, con los vestidos más fashion que existen, pero el alcachofazo que me pegué, cuando me di cuenta que estaba metida dentro de un disfraz de conejo repartiendo papeles en la mitad de Las Condes. Y no podía ser peor, de repente me acerque a un auto y dentro estaba la Carla!!! Esa mina que me odia en la U. Se rió de mí como 20 horas y me dijo “tai linda catita, te veí regia” en un tono demasiado irónico. Que plancha!!!
Estaba en un estado crítico después de la “pega” y lo único que quería era que me atendieran como a una reina, tal como me sentí cuando fui a la pelu de Sebastián Ferrer. Pero los sueños duran poco y la realidad mucho, así que por lo menos me quedo con algunas unas lukitas que me gané pal finde.
Cata Gil.-
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