Todo el día apestada y no sabía porqué, la Maca y la Lys no se cómo me aguantaron tanto rato. Claro, después caché porqué lo hicieron, cómo no!!! Si me tenían la tremenda sorpresa después con el mino con el que estaba saliendo hasta la semana pasada que termine con él, porque andaba raro.
La Maca y la Lys, se habían quedado a dormir en mi casa y como a las cinco de la tarde nos fuimos al mall a comprar unos jeans pa´ subirme el ánimo y pasamos a Sebastián Ferrer porque teníamos una comida formal en la noche, pero como a las ocho de la noche sonó el celular de la Maca y cuando cortó, me dice media urgida que tenemos que pasar a buscar una chaqueta a la casa de Fernando que hace como mil años que el la tenía. Yo no quería ir, por que cuando terminamos quedamos en no vernos más, y lo quería cumplir!!!, si que le dije a la Maca que la pasaba a dejar a su auto y que ella pasara a buscar la chaqueta y que yo la esperaba en mi auto una cuadra mas atrás. Cuando nos fuimos del Mall, la Maca en mi auto se empezó a sentir mal, estaba mareada y con un dolor de cabeza gigantesco. Yo pensé que era por el dolor de cabeza, pero la Lys se preocupó. Cuando llegamos al estacionamiento, la Maca se bajó del auto y se tiró al suelo y lo único que nos decía era que se sentía pésimo y que no podía manejar. Yo le dije a la Lys que le manejara el auto y ella sólo asintió con la cabeza, pescó las llaves y se subieron al auto y nos fuimos en caravana a la casa de Fernando.
Cuando llegamos yo me quede atrás, llamé a la Lys pa´ saber como se sentía la Maca y me dice que esta pésimo, casi desmayándose en el pasto, porque tenía ganas de vomitar y se había bajado. Yo me fui corriendo pa´ ayudarla. Cuando llegué, justo aparecieron el primo y un amigo de Fernando, y me preguntaron que le pasaba a la Maca, les explique y me dijeron que subiera, a todo esto yo había mandado a la Lys por la chaqueta porque yo no iba a subir. Al final me di cuenta que la Maca se sentía pésimo si que la ayude para que subiera al departamento. Cuando llegamos arriba, la puerta estaba abierta y yo no me quería bajar del ascensor, así que la Maca se calló al suelo, como si se hubiera desmayado, no me quedó otra que entrar al depto. Cuando entré lo primero que veo es un cartel rojo que decía ¿quieres pololear conmigo?, yo me di media vuelta y me fui y antes que alcanzara a salir, la Maca se desmayó, si que fui a buscar un vaso con agua con azúcar. En el momento que entre a la cocina, sentí unas risas, y un portazo, me di vuelta y ya no estaba la Maca ni la Lys, era una trampa!!!!!!!, se habían puesto todos de acuerdo pa´ llevarme pa allá, todo era mula, nunca existió la llamada de teléfono y menos que se sentía mal la Maca.
Fernando salió de su escondite vestido de terno y me dice: ¿Y... qué respondes?, miré pal otro lado y estaba puesta la mesa de manera impecable, con velas rojas, una botella de vino blanco y se escuchaba una música muy suavecita, a demás tenía puesta una mesita de picoteo con un trago de tres colores y el living estaba lleno de globos!!!!!. Como le podía decir que no!!!. No le respondí, me hice la tonta toda la noche hasta que al final yo hice un brindis por mi nuevo pololo. Se puso feliz me dio un beso y nos quedamos conversando de todo lo qué había pasado en la noche y cómo mis amigas me habían hecho subir.
La Maca y la Lys, se habían quedado a dormir en mi casa y como a las cinco de la tarde nos fuimos al mall a comprar unos jeans pa´ subirme el ánimo y pasamos a Sebastián Ferrer porque teníamos una comida formal en la noche, pero como a las ocho de la noche sonó el celular de la Maca y cuando cortó, me dice media urgida que tenemos que pasar a buscar una chaqueta a la casa de Fernando que hace como mil años que el la tenía. Yo no quería ir, por que cuando terminamos quedamos en no vernos más, y lo quería cumplir!!!, si que le dije a la Maca que la pasaba a dejar a su auto y que ella pasara a buscar la chaqueta y que yo la esperaba en mi auto una cuadra mas atrás. Cuando nos fuimos del Mall, la Maca en mi auto se empezó a sentir mal, estaba mareada y con un dolor de cabeza gigantesco. Yo pensé que era por el dolor de cabeza, pero la Lys se preocupó. Cuando llegamos al estacionamiento, la Maca se bajó del auto y se tiró al suelo y lo único que nos decía era que se sentía pésimo y que no podía manejar. Yo le dije a la Lys que le manejara el auto y ella sólo asintió con la cabeza, pescó las llaves y se subieron al auto y nos fuimos en caravana a la casa de Fernando.
Cuando llegamos yo me quede atrás, llamé a la Lys pa´ saber como se sentía la Maca y me dice que esta pésimo, casi desmayándose en el pasto, porque tenía ganas de vomitar y se había bajado. Yo me fui corriendo pa´ ayudarla. Cuando llegué, justo aparecieron el primo y un amigo de Fernando, y me preguntaron que le pasaba a la Maca, les explique y me dijeron que subiera, a todo esto yo había mandado a la Lys por la chaqueta porque yo no iba a subir. Al final me di cuenta que la Maca se sentía pésimo si que la ayude para que subiera al departamento. Cuando llegamos arriba, la puerta estaba abierta y yo no me quería bajar del ascensor, así que la Maca se calló al suelo, como si se hubiera desmayado, no me quedó otra que entrar al depto. Cuando entré lo primero que veo es un cartel rojo que decía ¿quieres pololear conmigo?, yo me di media vuelta y me fui y antes que alcanzara a salir, la Maca se desmayó, si que fui a buscar un vaso con agua con azúcar. En el momento que entre a la cocina, sentí unas risas, y un portazo, me di vuelta y ya no estaba la Maca ni la Lys, era una trampa!!!!!!!, se habían puesto todos de acuerdo pa´ llevarme pa allá, todo era mula, nunca existió la llamada de teléfono y menos que se sentía mal la Maca.
Fernando salió de su escondite vestido de terno y me dice: ¿Y... qué respondes?, miré pal otro lado y estaba puesta la mesa de manera impecable, con velas rojas, una botella de vino blanco y se escuchaba una música muy suavecita, a demás tenía puesta una mesita de picoteo con un trago de tres colores y el living estaba lleno de globos!!!!!. Como le podía decir que no!!!. No le respondí, me hice la tonta toda la noche hasta que al final yo hice un brindis por mi nuevo pololo. Se puso feliz me dio un beso y nos quedamos conversando de todo lo qué había pasado en la noche y cómo mis amigas me habían hecho subir.
Cata Gil.-
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